El nuevo gamepad se llama Razer Kishi, funciona con más dispositivos que el Junglecat al conectarse a los lados de su teléfono directamente con un conector USB-C o Apple Lightning, dependiendo del modelo de Kishi específico para su teléfono. Conectarse directamente a su teléfono significa que el controlador debería, en teoría, tener una latencia muy baja, si está en Android, debería funcionar con servicios de juegos en la nube como xCloud o Stadia. (Si cualquiera de esos servicios llega a iOS, parece posible que los usuarios de iPhone también puedan usar Kishi para juegos en la nube).
Conectarse directamente a su dispositivo también significa que Kishi no necesita cargarse por separado como lo hicieron los dos gamepads del Junglecat: el Kishi solo usa la energía de su teléfono. Y si quieres cargar tu teléfono mientras juegas, Kishi tiene puertos de carga que te permitirán hacer eso.
El controlador en sí tiene un diseño de controlador de consola típico, con dos botones para el pulgar, una almohadilla direccional, botones ABXY y 4 disparadores de hombro. Según Razer, Kishi trabajará con juegos compatibles con el controlador móvil Android y con todos los juegos iOS compatibles con el controlador MFi.
Razer hizo a Kishi en sociedad con GameVice, una compañía conocida por sus propios controladores móviles tipo Switch. Razer dice que tiene un acuerdo de licencia de varios años con GameVice para Kishi.
Razer dice que Kishi estará disponible a principios de 2020. Razer no ha compartido públicamente un precio, pero la compañía le dice que tendrá un precio similar al Junglecat, que cuesta 100 dólares, el modelo de Android probablemente costará un poco menos que el modelo de iOS.